Comunicación

lunes, diciembre 12, 2005

Cartas al director

Llevo varios cursos dedicando unas cuantas clases a este asunto de las Cartas al Director. Suelo decir a los alumnos que la única sección del periódico que nunca dejo de leer es esta. Sé que en muchos casos el criterio de selección por parte de los medios es bastante arbitrario y que no siempre publican aquellas que puedan ser contrarias a su línea editorial. Les cuento a mis alumnos que es casi como una lotería que te publiquen una y que hay gente que se dedica, casi profesionalmente, a escribir cartas al director día tras día, y que no siempre ven recompensado su esfuerzo.
Denunciar, alabar, criticar o simplemente expresar una idea o un sentimiento son los fines más comunes en este tipo de escritos. En estos cursos pasados, he obligado a mis alumnos de secundaria presencial a escribir al menos una. A veces, les he instado a enviarlas a algún medio, siempre de forma voluntaria. En algún examen, les he pedido redactar algún ejemplo sencillo. Entre las muchas que he leído siempre he encontrado algunas muy meritorias y merecedoras de ser publicadas. Durante algún tiempo, en la web de nuestro centro tuvimos colgadas varias de todas ellas, y es algo que estoy considerando volver a proponer. Está claro que Internet ofrece esa posibilidad de publicarlo todo, y no voy a explicar ahora los beneficios pedagógicos que tiene poder ver producciones (textos, trabajos, etc.) de los alumnos, sobre todo para los compañeros de años venideros.
El caso es que hay una historia más personal de un antigo alumno nuestro, Alberto Zambade. Desde que consiguió el Título de Secundaria aquí en nuestro centro hace un par de años, Alberto nos ha seguido visitando y contando los proyectos y avances de su vida personal, tanto profesional como académicamente. Ayer vimos publicada una carta al director más, de las varias que ya ha conseguido ver en papel de prensa. Esta en concreto habla de su historia y de nuestro centro y merece ser leída por todos vosotros. Se publicó en el suplemento de Madrid de El País de ayer, domingo 11 de diciembre de 2005. También la podéis leer en este enlace del Qué.
Os sugiero también la lectura de este otro documento que descubrí hace ya tiempo en Internet, donde se dan algunas recomendaciones muy interesantes.
Hasta la próxima. Prometo no tardar tanto en volver a escribir en este blog.

martes, octubre 25, 2005

Día de Internet

Hacía ya mucho tiempo que no escribía un post. La verdad es que me disperso mucho, estoy a muchas cosas, y eso no es bueno para un blog.
Simplemente quería avisar que sigo aquí, con mis clases, con mis alumnos, con la ilusión de siempre y con el ánimo de integrar cada año a más alumnos en el uso de las nuevas tecnologías (NNTT o TIC). Estas tienen sus bondades y sus problemillas, y yo les digo a principio de curso que el Internet está todavía en pañales, pero que es un carro que no pueden dejar pasar.
Este curso ha comenzado con muchos más alumnos internautas. Espero que este blog y las páginas que estoy creando y colgando en la web de nuestro centro puedan serles de utilidad para sacar adelante esta materia tan compleja de la Comunicación.
Hoy, en el Día de Internet, sólo quiero añadir que queda mucho camino por delante para conseguir esa "Sociedad de la Información" de la que tanto se habla estos días.
El enlace de hoy es:
www.diadeinternet.es
Hasta pronto

domingo, mayo 22, 2005

La brecha digital

Dícese de la distancia que separa, a todos los niveles, a los ciudadanos que hacemos uso regular de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, fundamentalmente a través de Internet, de los que no.

La expresión brecha digital me sonó la primera vez a película de ciencia-ficción, pero es un hecho que me ha preocupado desde mis primeros días delante de un ordenador. Pienso además que resulta bastante acertada una vez te acostumbras a oírla.
El caso es que llevaba varios días con la idea de escribir algo sobre este tema y, mira por dónde, ayer mismo en el blog tecnológico de Prisacom hablaban de la brecha digital entre España y Europa (http://blogs.prisacom.com/latejedora/?p=160) a raíz de una declaración del presidente de Telefonica en la que, parece ser, esgrimió como causa primera y principal de esta brecha, la falta de formación y de interés de los españoles en las cuestiones tecnológicas. Y estoy bastante de acuerdo con Pablo en que ese no puede ser el único motivo (aunque he de decir que me atañe bastante como profesor de Comunicación en un centro de educación de adultos). También está el tema de los precios en España, que es indignante y que se suma a otras varias causas, que también se citan en ese blog: nuestra cultura hispana, nuestro clima (se entiende que donde hay mucho sol hay menos ganas de ponerse delante de un ordenador), el retraso tecnológico de nuestra misma administración, etcétera, etcétera.
Yo simplemente quiero añadir, para terminar este post, que no olvidemos la otra brecha, mejor dicho, fractura, el abismo que ya había y sigue habiendo entre el norte y el sur; entre, pongamos por ejemplo, Europa y África; el enorme desequilibrio que todavía hay entre ricos y pobres; entre los pocos que podemos vivir dignamente y con mucho más de lo que nos podríamos haber imaginado hace siquiera veinte años y los, todavía muchos, que en este siglo XXI ni se plantean otra cosa que no sea sobrevivir.

jueves, mayo 19, 2005

El comentario de texto

Llevo ya varios años convencido de que la única forma de disfrutar un poco como profesor de Literatura en las clases de secundaria es hacer del "comentario de textos literarios" el eje de la materia.
Pero... qué difícil es a veces llegar a los alumnos, enseñarles algo que, en la mayoría de los casos, no les va a hacer falta nunca más hacer, demostrarles que no se trata de parafrasear, esto es, recontar el texto con sus palabras, ni mucho menos de demostrar que saben mucho de métrica o de figuras literarias. Que comentar es entender y explicar, para luego intentar "amar".
Me he planteado muchas veces abandonar el empeño. Al final, he tenido que convencerme y convencer a mis alumnos de que no hay mejor tributo a nuestra lengua que el soportar las clases de Literatura, algo así como una deuda con todos aquellos que han ido forjando nuestro idioma.
Y hay veces que parece que la cosa funciona, que consigo conmover algo en sus conciencias que toco algún resorte que de pronto, tras en muchos toda una vida sin abrir un libro (por placer), les lleva a reconocer que leer puede llegar a gustarles.
Y entonces, ese día... vuelvo a casa con una sonrisa más amplia en mi rostro.

He encontrado un sitio con el que comparto muchas ideas teóricas y del que tomo otras muchas para la práctica sobre este asunto: http://www.jaserrano.com/Comentario/

lunes, mayo 16, 2005

El problema de la lectura

Creo que la falta de hábitos de lectura de mis alumnos está en la base de muchos de mis problemas como profesor de Lengua y de lenguas. Si mis alumnos adultos hubieran leído más antes de llegar conmigo, tendrían ahora menos problemas para expresarse tanto por escrito como oralmente. Me resulta cada año más difícil corregir trabajos y exámenes de Lengua o Literatura. Una cosa es que no hayan leído nunca, como dicen algunos; pero otra cosa es que en muchos casos no haya ni rubor ni rigor. Es pan de cada día entregarme escritos sin revisar mínimamente; les da igual. Y sé que bastante responsabilidad es mía, aunque esto lo dejo para otro día, pues hoy quiero centrarme en el hecho de que la cosa ha ido a más en la misma proporción en que las clases se han ido rejuveneciendo año tras año.
A muchos, sobre todo esos más jóvenes, se podría decir aquello de que les falta todavía "un hervor", pero también hay muchos que necesitan algo así como un modelo a seguir, y parece que, tras un largo pasado escolar y vital, o no lo hayan encontrado o lo hayan desvirtuado. Su pobre exprexión y su falta de vocabulario básico se suman a la aparición y desaparición de puntos, comas y acentos donde menos te lo esperas, todo lo cual hace de la lectura de muchos ejercicios, exámenes, cuadernos, trabajos... un martirio más cercano a la labor de descifrar jeroglíficos que a la de la correción.
Está claro que también les falta práctica en escribir. Quien no tiene obligación tampoco tiene necesidad de aprender. No basta con leer, yo leo y ya está, ya sé escribir. Hay que leer y escribir, pero también hay que "saber" leer y "saber" escribir.
Y llegamos a lo de siempre: qué, cómo, para qué... Y aquí, en la ESPA, falta todavía mucho por hacer.

Un apunte más. Por lo que navego por esos mundos fuera de mi aula, puedo decir que este problema no se circunscribe a los adultos de una determinada edad y de un determinado nivel educativo, sino que es un mal general. No son muchos los españoles diestros con la pluma o el procesador de texto, da igual. Y digo yo que, en cierto modo, tendrá que ver con eso que dicen que somos el país que más libros compra, pero donde menos libros se leen.

No estaría de más que repasáramos aquellas clases de Lengua Española ya olvidadas. Muchos siguen creyendo que estudiar español es sólo para los niños o para los extranjeros. Recomiendo encarecidamente la visita una vez al día a sitios como este: http://cvc.cervantes.es/portada.htm Media hora más otra media de bicicleta, mano de santo para muchos males del cuerpo y de la mente.

jueves, mayo 12, 2005

Estreno

HOLA, HOLA.
Bueno, se trata de experimentar y transmitir a mis alumnos la experiencia. También he leído que un blog puede servir para poner en orden las ideas.
No creo que haya nada malo en compartir pensamientos y comentarios personales sobre cosas relacionadas con las clases de Comunicación. Por supuesto, me convence más la idea del blog como distracción que la de transformador del mundo.
Lo primero de todo:
APAGA EL ORDENADOR Y PONTE A LEER UN LIBRO.
Dicho esto, me quedo más tranquilo.
Intentaré escribir sobre cosas recientes relacionadas con la COMUNICACIÓN (Lengua, Literatura e Inglés) , pero también buscaré textos perdidos en el armario de clase.
Ya está. Como estreno vale por hoy.